Sin arma de fuego y sin chaleco antibalas, fue como el policía Margarito enfrentó a ladrones de la farmacia Guadalajara la mañana del miércoles en Apizaco, Tlaxcala. El oficial murió en cumplimiento de su deber momentos después en un hospital de esa entidad.
Después de los hechos, varios elementos de la corporación realizaron un paro de labores y exigieron la renuncia del director de la policía de la localidad, Eduardo Villarreal Badillo, a quien no le quedó de otra que abandonar el cargo.

Por otra parte Villarreal Badillo confirmó que el elemento no usaba chaleco antibalas, ni portaba arma, y así se enfrentó a ladrones armados al intentar frustrar el robo en la farmacia Guadalajara.
“Lo del armamento que menciona el personal eso no está en mis manos, está en manos del Estado con una serie de requisitos para poder portar arma y el personal que no aprueba los controles de confianza no puede portar arma… No es una decisión mía son requisitos. No podemos darles las armas si no reúnen los requisitos, si no tienen licencia”, mencionó.
También mencionó que Margarito no llevaba chaleco antibalas, porque así lo quiso, pese a los llamados e indicaciones de portarlo en las condiciones que lo tuvieran.
“Desde un principio se les exhorto a que trajeran (chaleco antibalas), son ya implementos que se desgastan través del tiempo, pero realmente siempre tuvieron las indicaciones de que lo trajeran aunque estuviera en las condiciones que estuviera. De algo podía servir, pero realmente no lo quisieron hacer desgraciadamente “, agregó.
Fue entonces cuando Villarreal Badillo aceptó renunciar al cargo, ante una serie de inconformidades de los elementos, a quienes exhibió de no querer cumplir las reglas.
